Lumaktaw patungo sa pangunahing nilalaman

Blog entry by Sam Sam

Cada ser humano se esfuerza por alcanzar la felicidad, pero pocos la alcanzan. Algunos creen que consiste en acumular dinero y riquezas, mientras que otros la ven en la fama o en altos cargos. 
Pero ¿es esta la verdadera felicidad? Si contemplamos la vida de los ricos y famosos, descubrimos que algunos viven en ansiedad y miedo, y quizás algunos en desgracia y tristeza. El dinero por sí solo no trae la felicidad, como dijo el poeta:
No veo la felicidad en acumular riquezas
Al contrario, los piadosos son los felices
Asimismo, otros creen que la felicidad se encuentra en la fama o en altos cargos, pero la realidad demuestra lo contrario. Muchas celebridades sufren problemas familiares y pueden haber caído en las garras de las drogas y las desviaciones.
Asimismo, quienes ocupan puestos de autoridad viven con el temor constante de perder su posición, y si la pierden, viven desgraciados.
En el Sagrado Corán, Dios nos cuenta la historia del Faraón y Hamán. Se encontraban entre quienes ocupaban altos cargos, pero su destino era la destrucción y la pérdida en este mundo y en el Más allá.
Algunos pueden pensar que la felicidad reside en imitar a Occidente en sus costumbres, vestimentas y legislaciones. Sin embargo, la realidad demuestra que las tasas más altas de suicidio y enfermedades mentales se encuentran en esos países, a pesar de su progreso material.
En cuanto a los países islámicos, algunos de los cuales son pobres, registran tasas de suicidio más bajas. La felicidad no reside en imitar a Occidente, sino en creer en Dios y seguir a Su Mensajero – que la Paz y las Bendiciones de Dios sean con él.
¿Dónde reside la verdadera felicidad?
Si la felicidad no reside en el dinero, la fama ni la posición social, ¿dónde reside entonces? La respuesta se encuentra en el Libro de Dios, Glorificado sea, y en la Sunna de Su Mensajero – que la Paz y las Bendiciones de Dios sean con él. La verdadera felicidad está en obedecer y complacer a Dios, en la fe y en hacer el bien. Dios, Altísimo sea, dice: “Al creyente que obre rectamente, sea varón o mujer, le con cederé una vida buena y le multiplicaré la recompensa de sus buenas obras.” (Traducción comentada del Corán 16:97). La verdadera felicidad se encuentra, entonces, en alcanzar la servidumbre a Dios, recordarlo con frecuencia y leer Su Libro.
Entre las causas más importantes de la felicidad se encuentran:
1- El monoteísmo y la fe: Cumplir con el monoteísmo y la fe en Dios es la base de la felicidad.
2- La creencia en el Destino divino: Estar satisfecho con lo que Dios ha decretado trae tranquilidad.
3- El recuerdo de Dios y la lectura del Corán: “Los corazones de los creyentes se sosiegan con el recuerdo de Dios. ¿Acaso no es con el recuerdo de Dios que se sosiegan los corazones?” (Traducción comentada del Corán 13:28).
4- Abandonar los pecados: Los pecados traen infelicidad, como dice Dios, Altísimo sea: “Pero quien se aleje de Mi recuerdo [Mi religión] llevará una vida de tribulación”. (Traducción comentada del Corán 20:124).
5- Tener una buena compañía: Un amigo es un guía, así que elige a quien te guía hacia la bondad.
6- Buscar el conocimiento islámico: El conocimiento es una luz que guía hacia el camino de la felicidad.
7- La súplica: Acudir a Dios mediante la súplica en momentos de respuesta.
La verdadera felicidad no reside en el dinero, la fama ni en los puestos, sino en obedecer y complacer a Dios. Así pues, quien busque la felicidad debe temer a Dios, hacer buenas obras, recordarlo con frecuencia y leer Su Libro. Pedimos a Dios que nos guíe hacia el camino de la felicidad y que nos incluya entre aquellos de quienes dijo: “Quienes digan: “¡Nuestro Señor es Dios!, y luego obren correctamente, no tienen de qué sentir temor ni estar tristes [en el Día del Juicio Final]”. (Traducción comentada del Corán 46:13).