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Entrada del blog por Sam Sam

Published Date: 12 de julio de 2025

Todas las alabanzas son para Al-lah, Señor de los mundos y que la Paz y las Bendiciones de Al-lah sean con el sello de los Profetas y Mensajeros, Muhammad, su familia y todos sus compañeros. 


La religión islámica es una religión integral, basada en dos grandes principios: el Noble Corán y la Sunna profética. Estas son las dos fuentes principales en las que se basan la fe, la ley y la moral del musulmán. Quien desee aprender verdaderamente su religión y construir su vida sobre una base sólida debe recurrir a estas dos luces, extraer conocimiento de ellas y guiarse por su guía en todos sus asuntos y en su vida.

 
El Noble Corán: La Palabra milagrosa de Al-lah
El Corán es el libro eterno y celestial, revelado al Profeta Muhammad -que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él- y preservado por Al-lah de la distorsión. Al-lah, Altísimo sea, dice: “Yo he revelado el Corán y Yo soy su custodio.” (Traducción comentada del Corán 15:09). No es simplemente un libro recitado en ocasiones especiales; más bien, es una forma de vida y una constitución integral que responde a las principales preguntas de la existencia, guía hacia la verdad en la Ley y la creencia, establece límites en la legislación y educa a las almas en la moral virtuosa y los principios sublimes.

Recitar el Corán es un acto de adoración, y comprenderlo y saber su significado es el deber de cada persona, según su capacidad y esfuerzo. Contemplarlo es un camino hacia la guía. En cada versículo hay una lección, y en cada sura hay un método. Al-lah, Altísimo sea, dice: “Este Libro que te revelo [¡oh, Muhammad!] encierra grandes bendiciones, para que mediten sobre sus signos y reflexionen los dotados de intelecto.” (Traducción comentada del Corán 38:29). Por lo tanto, es imperativo que los musulmanes establezcan un horario diario de recitación, procurando reflexionar e interpretar el Corán a través de libros de tafsir (exégesis) aprobados, como el Tafsir de Ibn Kathir o Al-Saadi, para evitar malentendidos.

 
La Sunna profética es la aplicación práctica del Corán. Se refiere a todo lo que el Profeta -la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él- dijo, hizo u aprobó. Todo lo general del Corán es aclarado y explicado por la Sunnah, como las normas sobre el zakat y el divorcio. Todo lo general del Corán es detallado y abordado por la Sunnah. Al-lah, Altísimo sea, dice: “Y a ti [¡oh, Muhammad!] te he revelado el conocimiento [de la Sunna] para que expliques a la gente la revelación [el Corán] que habían recibido, para que así reflexionen.” (Traducción comentada del Corán 16:44).
La oración, por ejemplo, que es el pilar de la religión, se menciona en el Corán en términos generales, mientras que la Sunna explica sus tiempos, condiciones, obligaciones, actos recomendados y recuerdos. Si no fuera por la Sunna, los musulmanes estarían perdidos en sus métodos de adoración y comportamiento. Así que el Profeta -que la Paz y las Bendiciones de Al-lah- advirtió contra el descuido de su Sunna.

 
Así que dijo -que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él-: " Pronto, un hombre escuche un hadiz mío mientras está reclinado en su lecho y diga: 'Entre nosotros y ustedes está el Libro de Al-lah. Lo que en él encontramos permisible, lo consideramos permisible, y lo que en él encontramos prohibido, lo consideramos prohibido. En verdad, todo lo que el Mensajero de Al-lah -que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él- ha prohibido, es tal como Al-lah lo ha prohibido" (Sahih al-Tirmidhi, n.° 2664). También dijo: "Les he dejado dos cosas. Mientras se adhieran a ellas, nunca se extraviarán: el Libro de Al-lah y mi Sunna". (Narrado por Malik).

 
El Corán y la Sunna: dos partes inseparables
El Corán no puede entenderse de forma aislada de la Sunna, así como la Sunna no puede entenderse sino bajo la luz del Corán. Son como las dos alas de un pájaro, indispensables entre sí. La Sunna explica lo general del Corán, especifica lo general y restringe lo absoluto. Por ejemplo, el Corán ordena el zakat, mientras que la Sunna explica las cantidades, condiciones, tipos, destinatarios y otras normas del zakat.
Por el contrario, el Corán y la Sunna nunca se contradicen porque provienen de la misma fuente. Cualquier hadiz que contradiga el Corán es rechazado, ya que el Profeta -la paz y las bendiciones sean con él- no habla por propia voluntad. Este principio protege a los musulmanes de seguir hadices débiles o inventados.

Beneficios de la adhesión al Corán y la Sunna: 
1. Protección contra el desvío: Quien se adhiere a ellos se salva de la desviación intelectual o doctrinal.
2. Unión de la Ummah: Recurrir a ambas fuentes previene divisiones reprensibles y une a la Ummah.
3. Reforma individual y social: La legislación coránica y profética reforma el corazón y la sociedad.
4. Correcta comprensión de la religión: Evita las malas interpretaciones o las ideas ajenas.
 
¡Oh musulmán! Tú que buscas el bienestar de tu corazón, tu vida mundana y tu más allá, haz del Corán tu compañero y de la Sunna la medida de tus obras.
Lee el Corán con reflexión, estudia con atención la biografía del Profeta y los hadices auténticos, y busca ayuda en los libros de eruditos confiables. Recuerda las palabras de Ibn Mas'ud -que Allah esté complacido con él-: “Cada uno nosotros cuando aprendía diez versículos, no avanzaría hasta comprender su significado y ponerlos en práctica”. Narrado por Ibn Jarir.

 
La religión no se limita a actos formales de adoración ni rituales visibles. Es, más bien, un método integral y una vida llena de servidumbre a Al-lah. Esto solo se puede conocer volviendo a sus dos fuentes originales. Así que, aprovecha tu vida y aprende tu religión.