Alabado sea Dios, Señor de los Mundos, y que la paz y las bendiciones de Dios sean con nuestro Maestro Muhammad, el Sello de los Profetas y Líder de los Mensajeros, y con toda su familia y compañeros.

Dios envió a Su Profeta Muhammad, que Dios lo bendiga y le conceda paz, como misericordia para los mundos, llevando el mensaje eterno del monoteísmo, completando el camino de los profetas anteriores, la paz sea con ellos, reformando la moral y salvando a la humanidad de las tinieblas de la ignorancia y el politeísmo.

Dios envió al Profeta Muhammad, que Dios lo bendiga y le conceda paz, para ser el Sello de los Profetas y Mensajeros, y su llamado una extensión de los mensajes del monoteísmo traídos por todos los profetas, que la paz sea con ellos. Dios, Alabado sea, dijo: “No envié en el pasado a ningún Mensajero, excepto que recibiera la misma revelación que tú: “Nada ni nadie merece ser adorado excepto Yo, ¡Adórenme solo a Mí!”. (Corán 21: 25)
La esencia de su mensaje fue el monoteísmo y el rechazo del politeísmo en todas sus formas, como dijo Dios,

 Alabado sea: “Envié a cada nación un Mensajero [para que los exhortara a] adorar a Dios y a rechazar la idolatría.”. (Corán 16: 36)

Originalmente, su mensaje, que la paz y las bendiciones de Dios sean con él, no era nuevo, sino una corrección de los desvíos que conocieron los mensajes anteriores y una confirmación de la unidad de la fuente divina. Dios, Altísimo sea, dice: “[Y a ti, ¡oh, Muhammad!] Te he revelado el Libro que contiene la verdad definitiva [el Corán], que corrobora los Libros revelados anteriormente y es juez de lo que es verdadero en ellos.” (Corán 5:36).

El Profeta, que la Paz y las Bendiciones de Dios sean con él, afirmó la unidad del mensaje de los profetas diciendo: “Los profetas son hermanos paternos, sus madres son diferentes y su religión es una.” (Narrado por Al Bujari y Muslim)

Uno de los objetivos de su mensaje, que Dios le bendiga y le conceda paz, fue liberar a la humanidad de ser esclavos de los siervos a ser esclavos de Dios únicamente, y liberarla de las supersticiones y de los ídolos. Dios, Altísimo sea, dijo: “Diles: “Yo no soy más que un hombre a quien se le ha revelado que solo deben adorar a Dios, su única divinidad.” (Corán 18: 110) También advirtió del politeísmo con la mayor advertencia: “Dios no perdona la idolatría, pero fuera de ello perdona a quien Le place”. (Corán 4:48)

Su llamado no se limitó a la doctrina, sino que incluyó la reforma de la moral y la construcción de una sociedad basada en la justicia y la benevolencia. El Profeta (que Dios le bendiga y le conceda paz) dijo: “Sólo fui enviado para completar los buenos modales.” [Ahmad]. Prohibió la injusticia y la indecencia, y ordenó la honestidad, la honradez y el mantenimiento de los lazos familiares, como menciona Dios, Altísimo sea: “Diles: “Vengan, que les informaré lo que su Señor les ha prohibido: No deben asociarle nada, deben hacer el bien a sus padres, no matarán a sus hijos por temor a la pobreza, Yo me encargo de su sustento y el de ellos, no deben acercarse al pecado, ni en público ni en privado, y no matarán a nadie que Dios prohibió matar, salvo que sea con justo derecho. Esto es lo que les ha ordenado para que usen el razonamiento.” (Corán 6: 151)

El Profeta, que Dios le bendiga y le conceda la paz, se enfrentó a una época oscura de ignorancia en la que el politeísmo y la decadencia moral estaban muy extendidos. Llegó con una religión que reformaría al individuo y a la sociedad. Cuando le preguntaron por su mensaje, los Compañeros respondieron que era un llamado a adorar solo a Dios y abandonar todo lo demás, como en el diálogo de Ya’far ibn Abi Talib con el Negus: “Nos llamó a adorar a Dios y a abandonar los ídolos” [Biografía del Profeta Muhammad, Ibn Hisham].

Una de las características más destacadas de su llamado fue el rechazo a la exageración en la alabanza de las personas, incluso en él mismo, que Dios lo bendiga y le conceda paz. Dijo: “No exageren alabándome como hicieron los cristianos con el hijo de María” [Bujari]. Él insistía que el culto fuera exclusivamente para Dios, por lo que prohibió utilizar las tumbas como mezquitas y advirtió contra el politeísmo oculto.


El mensaje del Profeta Muhammad (que Dios le bendiga y le conceda paz) llegó como una luz que nos guía desde el extravío y como un camino recto que une a la humanidad bajo la bandera del monoteísmo. Su llamado no se limita a una nación sobre otra, sino que es una misericordia para todos los mundos, un llamado a la verdad, a la justicia y a la fe. ¡Oh Dios! Haz que seamos de los que siguen su Sunnah, actúan según su ley, llaman a su religión y a su camino, y preservan la esencia de su llamado. ¡Que Dios bendiga a nuestro Profeta Muhammad, a su familia y a sus compañeros!

El Sagrado Corán: (21: 25)
El Sagrado Corán: (16: 36)
El Sagrado Corán: (5:36)
Hadiz: Narrado por Al-Bujari (3187) y Muslim (4360)
El Sagrado Corán: (18: 110)
El Sagrado Corán: (4: 48)
Hadiz: Narrado por Ahmad (8595)
El Sagrado Corán: (6: 151)
Hadiz: Narrado por Al-Bujari (3298) y Muslim (4284)